Clasificación tecnológica de la industria lítica. Productos de lascado. VI Cara dorsal
Los soportes cortantes se dividen en seis grupos tecnológicos -I a VI-:
I. Soportes longitudinales. Cara dorsal de lascado -i.e. sin restos de córtex o con menos del 50% de córtex-. Los negativos de lascado proceden en su mayoría del contorno y/o entorno de la cara dorsal [1]. La dirección de los negativos -dos o más- es, grosso modo, paralela al eje de percusión del soporte -eje A-C, vid infra-. Los negativos pueden ser unipolares -cuando proceden de los sectores A o C, nunca de ambos-, bipolares -cuando proceden de los sectores A y C- o indeterminados -cuando la dirección de los negativos es longitudinal pero no se puede determinar con precisión el sentido de los negativos-.
II. Soportes transversales. Cara dorsal de lascado -i.e. sin restos de córtex o con menos del 50% de córtex-. Los negativos de lascado proceden en su mayoría del contorno y/o entorno de la cara dorsal. La dirección de los negativos -dos o más- es, grosso modo, perpendicular al eje de percusión del soporte -eje B-D, vid infra-. Los negativos pueden ser unipolares -cuando proceden de los sectores B o D, nunca de ambos-, bipolares -cuando proceden de los sectores B y D- o indeterminados -cuando la dirección de los negativos es transversal pero no se puede determinar con precisión el sentido de los negativos-.
III. Soportes centrípetos. Cara dorsal de lascado -i.e. sin restos de córtex o con menos del 50% de córtex-. Los negativos de lascado proceden en su mayoría del contorno y/o entorno de la cara dorsal. La dirección de los negativos -dos o más- es, grosso modo, paralela y perpendicular al eje de lascado del soporte -ejes A-C y B-D-. Los negativos pueden ser cruzados -cuando proceden de dos sectores: uno perpendicular y uno longitudinal-, subradiales -cuando proceden de tres sectores-, radiales -cuando proceden de los cuatro sectores- o indeterminados -cuando se conoce la procedencia de al menos dos negativos, uno longitudinal y otro perpendicular, pero se desconoce la dirección y el sentido del resto-.
IV. Soportes con arista. Cara dorsal de lascado -i.e. sin restos de córtex o con menos del 50% de córtex-. La cara dorsal de estos soportes presenta una arista longitudinal -paralela al eje de lascado del soporte o A-C- o transversal -perpendicular al eje de lascado del soporte o B-D- formada por levantamientos perpendiculares, procedentes de los sectores B y/o D, y/o paralelos, procedentes de los sectores A y/o C, al eje de percusión del soporte. Los negativos que configuran la arista se originan en su mayoría en el dintorno de la cara dorsal. La amplitud de la arista debe ser igual o superior a ⅓ de la longitud o anchura del soporte, dependiendo de la dirección de la arista, longitudinal en el primer caso y transversal en el segundo.
V. Soportes indeterminados. Cara dorsal de lascado -i.e. sin restos de córtex o con menos del 50% de córtex-. La cara dorsal del soporte es lisa -un sólo levantamiento- o indeterminable -no se puede determinar con precisión la dirección y el sentido de los negativos-.
VI. Soportes corticales. Cara dorsal cortical. Los negativos de lascado proceden en su mayoría del contorno y/o entorno de la cara dorsal. Se distinguen dos taxones según el porcentaje de córtex presente en la cara dorsal: 100% o ≥ 50%.
La dirección y el sentido de los negativos se determinan a partir de los siguientes atributos morfológicos: ondas de choque, estrías y topografía de los negativos (Tixier et al. 1980; Cotterell y Kamminga, 1987; Inizan et al. 1992, 1999; Baena y Cuartero, 2006).
Sólo se tienen en cuenta los negativos cuya longitud o anchura sea superior a 1/5 de la longitud o anchura de la superficie analizada -en el caso de los productos de lascado la cara dorsal-. Esta superficie se divide en cuatro sectores de referencia, denominados A, B, C y D, a partir de dos ejes perpendiculares. El origen de estos ejes -i.e. el origen de coordenadas- se sitúa en el centro de la superficie. Estos ejes se giran 45º en sentido horario. De este modo, se consigue que el sector A coincida grosso modo con el extremo proximal de la superficie, el sector B con el lateral izquierdo, el C con el extremo distal y, por último, el sector D con el lateral derecho.
Para determinar la dirección y el sentido de un negativo se proyecta su eje de lascado sobre el origen de coordenadas. De este modo se puede comparar la dirección y el sentido de los negativos sin que influya su localización sobre la superficie analizada.
Los negativos pueden tener dos direcciones posibles: longitudinal-paralela al eje tecnológico de la superficie analizada -eje A-C- o transversal-perpendicular a ese mismo eje -eje B-D-.
Eje longitudinal -Eje A-C-. El eje de lascado proyectado sobre el origen se extiende a través de los sectores A y C, o sobre los ejes de referencia, es decir, sobre la intersección de los sectores A-B/C-D o A-D/B-C.
Eje transversal -Eje B-D-. El eje de lascado proyectado sobre el origen se extiende a través de los sectores B y D.
El sentido de los negativos -representado gráficamente con una flecha- indica el sentido del eje de lascado proyectado sobre el origen de coordenadas. Se distinguen cuatro sentidos posibles:
A. El eje de lascado proyectado sobre el origen procede del sector A o de las intersecciones A-B o A-D.
B. El eje de lascado proyectado sobre el origen procede del sector B.
C. El eje de lascado proyectado sobre el origen procede del sector C o de las intersecciones C-B o C-D.
D. El eje de lascado proyectado sobre el origen procede del sector D.
[1] Esta distinción se utiliza para situar el inicio -u origen- de un negativo de lascado sobre la cara dorsal del soporte. Los atributos morfológicos que permiten identificar el inicio -u origen- de un negativo son: contrabulbo y escama parasitaria (Inizan et al. 1992, 1999). Un negativo de lascado se origina en el contorno de la cara dorsal cuando ésta limita con el talón o con un dorso y el negativo presenta un contrabulbo y/o una escama parasitaria en la confluencia de ambas superficies. En estos casos, diremos que el negativo procede o se origina en el contorno de la cara dorsal. Por su parte, un negativo se origina en el entorno de la cara dorsal cuando carece de contrabulbo y de escama parasitaria. Por último, un negativo se origina en el dintorno de la cara dorsal cuando el contrabulbo y/o la escama parasitaria se localizan en el interior de la cara dorsal, en general como parte de una arista longitudinal o transversal.
Ejemplo 1. Determinación de la dirección y sentido de los negativos de lascado de un núcleo.
Ejemplo 2. Determinación de la dirección y sentido de los negativos de lascado de una lasca.
