La transición del Paleolítico medio al superior. Teorías y modelos: una propuesta de clasificación
- David Santamaría Álvarez
- 20 ago 2017
- 27 Min. de lectura
En esta entrada reproduzco íntegramente el apartado 1.2 de mi tesis, en el que se presenta un modelo de teorías sobre la transición del Paleolítico medio al superior. Espero que os guste.
1.2 El Paleolítico superior europeo como terminus ante quem de la Transición: el origen de la modernidad
Para muchos investigadores el Paleolítico superior europeo (o PS, entre ca. 40/35.000 y 10.000 años BP) representa un periodo revolucionario de la Prehistoria, "The Human revolution", caracterizado por:
a) la desaparición del Homo neanderthalensis,
b) la aparición de las primeras poblaciones de Homo sapiens, y
c) la difusión en el registro arqueológico de una serie de atributos y/o marcadores culturales (tecnológicos, económicos y simbólicos), agrupados generalmente bajo el término de modernidad o conducta moderna/compleja (e.g. Mc Brearty y Brooks 2000, Langley et alii 2008), utilizados para definir las primeras culturas del Paleolítico superior (e.g. Mellars 2005).
Esos signos/marcadores de "modernidad/complejidad" han sido reconocidos principalmente en el equipamiento tecnológico, en las estrategias de subsistencia y explotación del territorio y en lo que pudiera concernir a una cultura simbólica, al grafismo y al arte (Tabla 1).

Tabla 1. Marcadores arqueológicos del Paleolítico superior. Se distinguen cuatro categorías: Antropología, Tecnología, Economía y Simbolismo y numerosos atributos culturales: Leptolización, Microlitismo..., Basado en los trabajos de Gilman 1984, Chase y Dibble 1987, Mellars 1989a, 1998, 2005, Kozlowski 1990, Rigaud 1993, Mc Brearty y Brooks 2000, Riel Salvatore y Clark 2001, Bar-Yosef 2002, Henshilwood y Marean 2003, Barandiarán 2006, Kozlowski y Sacchi 2006, Fortea 2007, Fortea et alii 2008b o Zilhão 2008 entre otros.
Estas teorías (en general, contradictorias o excluyentes) sobre el origen y desarrollo del Paleolítico superior (o, si se prefiere, sobre la aparición y generalización en los registros arqueológicos de los signos de "modernidad/complejidad" presentados en la tabla 1) pueden ser agrupadas/clasificadas en 8 modelos según los siguientes criterios:
El Paleolítico superior europeo es un proceso cultural y/o antropológico autóctono (arraigado al Paleolítico medio, o PM, la filiación con el PM puede establecerse a nivel cultural, a través del Musteriense, y/o antropológico, Neandertal) o alóctono (cuando se considera que la/s categoría/s y/o los atributos de referencia presentados en la tabla 1, Homo sapiens sapiens, simbolismo, laminaridad..., no derivan del PM). Naturalmente, el carácter autóctono o alóctono de una cultura (e.g. Auriñaciense, Chatelperroniense, Uluzziense...) dependerá, en buena medida, de la escala de referencia (yacimiento, Región Cantábrica, Península Ibérica, Europa...) y del énfasis que se ponga en alguna de la/s categoría/s de referencia (ordenación jerárquica de las categorías y atributos).
El Paleolítico superior europeo es un proceso cultural y/o antropológico especializado (cuando sólo va referido a una categoría, e.g a la Tecnología o a la Antropología) o generalizado (cuando va referido a más de una categoría, en el límite a todas ellas: Antropología, Tecnología, Economía y Simbolismo).
El Paleolítico superior europeo es un proceso cultural y/o antropológico gradual/escalonado (se considera que la aparición e implantación de la/s categoría/s de referencia, y/o de sus atributos, es gradual, desde un punto de vista cronológico y/o estratigráfico, e.g. la tecnología precede al simbolismo o la leptolización es anterior al microlitismo) o repentino/abrupto (la aparición e implantación de la/s categoría/s de referencia, y/o de sus atributos constitutivos, es grosso modo simultánea, desde un punto de vista cronológico o estratigráfico).
Al cruzar estos tres criterios se obtiene una tabla taxonómica con 8 modelos (Tabla 2) que, grosso modo, resumen las diferentes teorías sobre la eclosión e implantación del Paleolítico superior (e.g. del Chatelperroniense, el Uluzziense, el Auriñaciense…) en el continente europeo, la Península Ibérica o la región cantábrica (dependiendo de la escala que se tome como referencia). Asimismo, el cuadro permite entrever las similitudes y divergencias de los modelos.

Tabla 2. Modelos sobre la eclosión e implantación del Paleolítico Superior.
Criterio 1. El Paleolítico superior es un proceso cultural y/o antropológico autóctono (arraigado al PM/Musteriense) o alóctono (formado/intrusivo).
Criterio 2. El Paleolítico superior es un proceso cultural y/o antropológico especializado (cuando sólo va referido a una categoría) o generalizado (cuando va referido a más de una categoría, en el límite a todas ellas).
Criterio 3. El Paleolítico superior es un proceso cultural y/o antropológico gradual/escalonado (la aparición e implantación de la/s categoría/s de referencia, y/o de sus atributos constitutivos, es gradual/progresiva) o repentino/abrupto (la aparición e implantación de la/s categoría/s de referencia, y/o de sus atributos, es grosso modo simultánea).
Ejemplos
Modelo 1. El modelo multirregional de Thorne y Wolpoff.
Modelo 2. El modelo de Asimilación Africano de Smith, El Chatelperroniense según Pelegrin.
Modelo 3. El Auriñaciense de Transición.
Modelo 4. Los complejos transicionales (Chatelperroniense, Uluzziense...) según la tesis indigenista/independentista.
Modelo 5. El Auriñaciense y el Perigordiense según Peyrony.
Modelo 6. Los modelos de sustitución de poblaciones como el Arca de Noé o la tesis de Hibridación y Sustitución de Bräuer.
Modelo 7. El Paleolítico superior en la Península Ibérica según Straus. El Auriñaciense según Bar-Yosef.
Modelo 8. Los complejos transicionales (Chatelperroniense, Uluzziense...) según las tesis aculturacionistas. El Auriñaciense según Broglio. El Chatelperroniense según Bar-Yosef.
1.2.1. Modelos autóctonos
Modelo 1 (autóctono, especializado y gradual). El modelo multirregional de A.G. Thorne y M.H. Wolpoff entre otros (Thorne y Wolpoff 1992, Wolpoff et alii 2000, Wolpoff y Lee 2001). Se trata de un modelo especializado (antropológico: explica el origen de Homo sapiens), autóctono (desborda ampliamente el PM) y gradual/escalonado (Figura 1.1: D).
Multiregional evolution traces all modern populations back to when humans first left Africa at least a million years ago, through an interconnected web of ancient lineages in which the genetic contributions to all living peoples varied regionally and temporally. Today distinctive populations maintain their physical difference despite interbreeding and population movements: this situation has existed ever since humans first colonized Europe and Asia. Modern humanity originated within these widespread populations, and the modernization of our ancestors was an ongoing process (Thorne y Wolpoff 1992: 76).
La definición y evolución del Perigordiense según F. Bordes (Bordes 2002). Se trata, de nuevo, de un modelo especializado (el énfasis se pone en algunos atributos tecnológicos), autóctono (arraigado culturalmente al Musteriense de Tradición Achelense tipo B) y gradual/escalonado (se distinguen tres fases sucesivas: Perigordiense inferior, medio y evolucionado).
Le Périgordien commence comme une industrie encore très chargée de souvenirs moustériens: éclats Levallois, pointes moustériennes, racloirs, parfois bifaces, couteaux à dos de type Audi. Dès le début apparaissent les châtelperrons, dérivant nettement des couteaux à dos sur lames de la fin du Moustérien de tradition acheuléenne type B. Au début les burins sont rares et mauvais mais ils se développent vite en quantité et qualité, et deviennent l'outil dominant. Les grattoirs sont surtout sur éclat au début, puis sur lames, mais les grattoirs sur éclat jouent un rôle important jusqu'au Périgordien moyen au moins. Les châtelperrons se transforment en pointes des Cottés, plus élancées, puis en gravettes à dos droit, mais les formes primitives se rencontrent sporadiquement jusqu'à la fin, ou presque. A côté des gravettes existent des microgravettes (moins de 5 cm de long) et de vraies lamelles à dos. L'outillage du Périgordien évolué est souvent élégant et laminaire, bien que les outils sur éclats soient parfois abondants. Au Périgordien évolué se place un des apogées du débitage de la lame, probablement par percussion indirecte, à partir de nucléus prismatiques soigneusement préparés, avec souvent deux plans de frappe opposés... ... L'outillage en os du Périgordien est la plupart du temps assez pauvre: poinçons, sagaies de divers types... mais dans certains gisements il est assez développé: sagaies d'Isturitz dans les niveaux á Noailles (Bordes 2002: 242).
Bordes hace una breve mención a las estatuillas femeninas del Perigordiense superior (hoy Gravetiense), si bien éstas sólo desempeñan un papel secundario/marginal en su modelo (o si se prefiere, el énfasis se pone en los atributos tecno-tipológicos).
Modelo 2 (autóctono, especializado y repentino/abrupto). El modelo de Asimilación Africano de F. Smith (Smith 1992, Smith et alii 2005). Es un modelo especializado (antropológico), autóctono (los neandertales desempeñan un papel significativo en la formación del hombre moderno) y repentino/abrupto (la asimilación de las poblaciones africanas y neandertales se produce con relativa rapidez, a una escala cronoestratigráfica, Figura 1.1: C).
Basically, this model posits that anatomically modern humans emerged in Africa and radiated from there into West Asia and later into the remainder of Eurasia. However, rather than totally replacing the archaic peoples they encountered in Eurasia, we believe that genetic exchange occurred between the expanding moderns and the indigenous archaics. This model differs from the recent African origin (RAO) model in that the AM [Assimilation model] holds that the genetic exchange was more than ‘‘incidental’’. While RAO has accepted that some ‘‘hybridization’’ may have occurred between Neandertals and early moderns, it is clear that the extent of the Neandertal genetic input is considered essentially insignificant. Furthermore, the AM holds that the more modern-like features seen in some late Neandertals, such as Vindija or St. Césaire, are the result of assimilation of early moderns into late Neandertal populations. Proponents of RAO see these as homoplasies. On the other hand, AM strongly supports the perspective of the multiregional evolution (MRE) model that gene flow plays a vital role in the emergence of modern humans throughout Eurasia. It differs from MRE in that AM recognizes Africa as the likely source of the basic modern human anatomical form and that the modern humans radiating out of Africa have the major, catalytic effect on the emergence moderns in Europe and Asia. The AM also emphasizes that the evidence for assimilation stems from anatomical details rather than overall morphological gestalt of the earliest modern Europeans... ... As was discussed above, we believe that there is sufficient evidence from details of morphology to hold that Neandertals were assimilated into early modern European populations, and that this interpretation is commensurate with some interpretations of the pertinent genetic data. We feel that these features and other Neandertal genetic contributions were quickly swamped and were likely present in European populations for only a few thousand years at most. But if Neandertals did contribute to these early modern populations, their ‘‘extinction’’ consisted, at least in part, of assimilation and not biological annihilation (Smith et alii 2005: 15).
El Chatelperroniense según J. Pelegrin (Pelegrin 1995: 260-265) es también un modelo especializado (en este caso tecnológico), cette relation forte entre l'outil caractéristique du Châtelperronien qu'est la pointe de Châtelperron et son support [la lámina], ainsi que la production laminaire spécifique dont il est le produit d'intention première, mériteraient selon nous d'être élevées au rang de caractères forts pour la définition du Châtelperronien (Pelegrin 1995: 261), autóctono (arraigado al Musteriense de Tradición Achelense tipo B) y repentino/abrupto (tras una recombinacion de los conocimientos adquiridos durante el PM), nous proposons d'expliquer l'émergence du Châtelperronien depuis le MTA, hypothèse depuis longtemps soutenue, selon un mécanisme d'ordre technologique, plus précisément para le succès d'une innovation [la punta de Châtelperron] (Pelegrin 1995: 264).
Modelo 3 (autóctono, generalizado y gradual). El Auriñaciense de Transición según V. Cabrera y F. Bernaldo de Quirós entre otros (e.g. Cabrera et alii 1993, 2001, 2004, 2005, 2006a, 2006b, Arrizabalaga 2006a, 2006b, Bernaldo de Quirós et alii 2008, 2009a, 2009b, 2010, Maíllo et alii 2011). Es un modelo generalizado (antropológico, tecnológico, económico, simbólico), autóctono (arraigado cultural y antropológicamente al PM cantábrico) y gradual/escalonado (las categorías y atributos de referencia, laminaridad, microlitismo, industria ósea, representaciones gráficas y figurativas, objetos de adorno/colgantes, se incorporan gradualmente al registro arqueológico, desde el PM/musteriense al Auriñaciense arcaico).
The results obtained from recent excavation of Unit 18 at El Castillo indicate that it is necessary to reconsider some of the traditional paradigms regarding the transition between the Middle and Upper Paleolithic. Based on the data presented thus far, the following conclusions can be drawn: 1) Unit 18 in El Castillo has not been affected by post-depositional processes to any significant degree; 2) typologically, levels 18b and 18c contain a significant quantity of Mousterian characteristics, combined with pieces that are typical of the Upper Paleolithic (e.g., endscrapers, burins, and borers); and 3) repeated dating, performed on different samples, from different areas within the levels, and carried out in different laboratories, provides a consistent set of data that places the “Aurignacian of Transition” of Unit 18 of El Castillo roughly between ca. 40.0 ka 14C BP for level 18c and 38.5 ka 14C BP for level 18b. From these data it can be seen that the transition between the Middle and Upper Paleolithic in Cantabria presents a series of local peculiarities that should be taken into account. Basically, they represent the transmission of ideas from the most recent Mousterian into the Archaic Aurignaian. These ideas include the persistence of discoid type débitage (in different forms) from the end of the Mousterian to the Archaic Aurignacian at sites such as El Castillo or Morín. Game management strategies, on the other hand, are reported to have been quite similar during both the Mousterian and Early Upper Paleolithic in the Cantabrian region, suggesting some kind of “behavioral continuity”. Innovations include the appearance of débitage using bladelets from prismatic cores, beginning in the late Mousterian, with some of the bladelets being inversely retouched in a semiabrupt manner. The manipulation of some pieces in terms of symbolic expression, such as the deco rated cobble from level 21a of El Castillo, must also be related to the engraved hyoid bone fragment or the incised bone fragment from levels 18 at the same site. In this respect, other pieces could be added, such as the remains of malacofauna interpreted as pendants, at the Lezetxiki site... …In our view, the data presented in this paper supports the hypothesis of an autochthonous Upper Paleolithic and of its associated so called modern behavior in the Cantabrian region (Bernaldo de Quirós et alii 2009a: 66-67).
El Chatelperroniense según M.C. Langley et alii (2008). Es asimismo un modelo autóctono (arraigado al PM), generalizado (simbólico, económico, tecnológico, antropológico) y gradual/escalonado (acumulativo; perceptible al menos desde el 150.000 BP).
While the increase in archaeological complexity [tenológica y simbólica] in the Neanderthal archaeological record presented here [entre 150.000 años BP y 40.000 años BP] could be interpreted in different ways, our central finding is clear — that there was a significant increase in the archaeological signal of behavioural complexity and symbolic expression in the lead up to the Châtelperronian... ...If this pattern is truly representative of behavioural changes, it may provide the best indication we have yet that Neanderthals underwent independent behavioural developments that saw significant, if not comparable, behavioural evolution to that of our own species. Indeed it would seem that in some respects the Châtelperronian represents a logical outcome of cultural developments that may already have been set in train among Western European Neanderthals prior to their extinction. If it can be shown that Neanderthals had similar cognitive capabilities to our own, then cognitive inferiority cannot easily be invoked as a key factor explaining their demise (Langley et alii 2008: 302).
Modelo 4 (autóctono, generalizado y repentino/abrupto). Los denominados complejos transicionales (y en especial el Chatelperroniense y el Uluzziense) según la tesis indigenista/independentista (d'Errico et alii 1998a, Zilhão y d'Errico 1999, 2000, 2003a 2003b, Zilhão 2000, 2006a, 2006b, 2006c, 2007, 2008 2011). Es un modelo generalizado (antropológico, tecnológico y simbólico), autóctono (arraigado al PM europeo, a nivel antropológico y cultural) y repentino/abrupto (a una escala cronoestratigráfica)
We believe that our review of the evidence leaves no doubt that the Châtelperronian emerged in southwestern Europe well before any Aurignacian moderns became established in neighboring areas. This does not mean, of course, that a period of contact and interaction did not follow the arrival of the later... ...the empirical evidence reviewed in this paper clearly supports, instead, Gilman's (1984) concept of the "Upper Paleolithic revolution" as a punctuated, quantum leap in social organization and correlative new needs for symbolic expression, caused by the adaptative success of the human species, occurring in a geographically uneven way, irrespective of biological/anatomical boundaries and as soon as population densities and the required levels of interaction created the necessary material basis for the development of figurative art and the use of personal ornaments (Zilhao y d'Errico 1999: 58-59). Si bien dejan abierta la puerta de una evolución interna de estos complejos
1.2.2. Modelos alóctonos
Modelo 5 (alóctono, especializado y gradual). El Auriñaciense y el Perigordiense según D. Peyrony (1933, 1936), es un modelo alóctono (no deriva del PM; según Bordes 1972: 211, Peyrony faisait dériver tout le Paléolithique supérieur "de l'est"), especializado (tecnológico: industria lítica y ósea) y gradual/escalonado (aunque todos los atributos de referencia, laminaridad, estandarización y diversificación del utillaje, industria ósea..., aparecen en las fases iniciales de estas industrias, el autor pone especial énfasis en la ordenación/evolución de las industrias lítica y ósea; las conocidas fases perigordienses y auriñacienses). En este mismo grupo se podría incluir, asimismo, el Auriñaciense según D. Sonneville-Bordes (1966).
Modelo 6 (alóctono, especializado y repentino/abrupto). Los modelos de sustitución de poblaciones como el Arca de Noé de W.W. Howells (Howells 1976, Stinger y Gamble 1996, Stringer 2002, Figura 1.1: A) o la hipótesis de Hibridación y Sustitución de G. Bräuer (Bräuer 1992, Figura 1.1: B). Se trata de dos modelos especializados (antropológicos), alóctonos (el origen de Homo sapiens está en África) y repentinos/abruptos (la sustitución de las poblaciones indígenas por las africanas se produce de forma abrupta/rápida, con o sin hibridación).
Dentro de este modelo se podrían incluir, asimismo, los estudios tecnotipológicos de F. Bon, J.G. Bordes y G. Lucas entre otros sobre el Auriñaciense pirenaico y/o del Périgord (e.g. Bon 2002a, 2005, 2006, Bordes 2005, 2006, Lucas 1997, 2006, Tartar et alii 2006). Es un modelo especializado (tecnológico, con especial énfasis en la industria lítica y ósea), alóctono (los atributos tecnológicos de referencia, laminaridad, microlitismo..., no derivan del PM) y repentino/abrupto (estos atributos tecnológicos están presentes desde las fases iniciales del Auriñaciense: laminaridad, microlitismo, diversificación y estandarización del utillaje lítico, sistemas de enmangue, sistemas compuestos, fabricación de instrumentos con una forma y/o función específicos: útiles domésticos, útiles cinegéticos como las puntas de proyectil óseas o líticas).
También tendría cabida en este modelo la revisión del Chatelperroniense realizada recientemente por Bordes y Teyssandier (2011), ya que cuestiona el carácter autóctono de esta industria (i.e. los vínculos tecno-tipológicos de este complejo con el PM/musteriense, contra Pelegrin 1995 y d’Errico et alii 1998a), es especializado (tecnológico, con especial énfasis en la producción laminar y la fabricación de elementos apuntados) y repentino/abrupto.
In sum, all the traits that generally define the Châtelperronian are now challenged: its transitional nature, consisting of a mixture of Middle and Upper Paleolithic technical behaviors, its origin in the MAT [Musteriense de tradición achelense] and its strict association with Neanderthal remains. Concerning its lithic productions, the transitional aspect of the Châtelperronian industry seems to be a result of post-depositional disturbances, as was previously suspected by Rigaud (1996). This is particularly clear considering the open-air sites that do not contain Middle Paleolithic layers below Châtelperronian layers (Bordes y Teyssandier 2011: 387).
Modelo 7 (alóctono, generalizado y gradual). El Paleolítico superior en la Península Ibérica y sur de Francia según L.G. Straus (1990). Es un modelo generalizado (antropológico, tecnológico, económico y simbólico), alóctono (en líneas generales no deriva del PM) y gradual/escalonado (que culmina en el Solutrense/Magdaleniense).
This far-from-complete survey of the EUP [early Upper Palaeolithic] of southern France and Iberia has touched on a variety of aspects [tecnología, economía-subsistencia, simbolismo] of the adaptations of the first anatomically modern humans in these regions of Southwest Europe. The major conclusion suggested by the review of some of the data is that although biological evolution had run its course, hunter-gatherer cultural evolution was far from complete, perhaps because the need for more sophisticated tools and strategies had not yet fully arisen, as human populations in this part of the world had no yet grown beyond some threshold limit which would later, in the LUP [late Upper Palaeolithic], require that humans use their new bodies and brains in more complex ways and build on the technological advances of the EUP (e.g. blade production techniques, the concept of hafting, the systematic use of bone and antler, the frequent construction of hearths, etc.) to adapt to the environmental and demographic conditions of their world. LUP adaptations included the use of elaborate, highly planned, highly technological strategies for survival, with major social and cybernetic components (probably reflected by the explosion of mobile and rupestral art in this part of the world). ...So too is it clear that the EUP represents a period of cultural transition during which new adaptations were being experimented with, using an anatomy and technologies new to Southwest Europe. The final stage in the development of the sort of highly sophisticated, intensive, efficient hunting and gathering economies and artistic traditions -so often taken to characterize the Upper Palaeolithic as a whole but in reality characteristic of the LUP per se- was built upon those 'advance' and was probably a coordinated response to the need to maintain a satisfactory adaptation, probably in the face of increased regional population densities (Straus 1990: 297-298).
El Auriñaciense según J. Fortea et alii 2008b es, asimismo, un modelo generalizado (antropológico, tecnológico, simbólico), alóctono (que no deriva del PM) y gradual/escalonado.
El Paleolítico superior europeo presenta desde sus comienzos casi todos las marcas de la modernidad que resumimos en los puntos 1, 2 y 3 [tecnología, economía y simbolismo respectivamente] al comienzo de este epígrafe. Pero es en el último punto, si comparamos las expresiones simbólicas y artísticas propias del Paleolítico Superior con las de las etapas anteriores, donde se aprecia un mayor cambio o ruptura. De todos modos, y según los datos disponibles hoy en día, hay que hacer una importante precisión: las expresiones artísticas más elaboradas de principios del Paleolítico Superior, como las estatuillas alemanas, los primeros instrumentos musicales o las magníficas pinturas de Chauvet, que pertenecen al gran arte y evidencian un complejo simbolismo, son posteriores en algunos miles de años a la llegada de las primeras poblaciones sapiens al continente europeo y a la eclosión de las primeras culturas del Paleolítico Superior. Quiere esto decir que la aparición en Europa de Homo sapiens y del más antiguo Auriñaciense no se correlaciona con la del arte; que éste no venía junto con la nueva población, sino que fue el resultado de la expansión y desarrollo ulterior del Auriñaciense (Djindjian, 2004). Homo sapiens fue condición necesaria, pero no suficiente (Fortea et alii 2008b: 368).
Dentro de este grupo se podría incluir, asimismo, el Auriñaciense según Bar-Yosef (2006b). Se trata de un modelo generalizado (antropológico, tecnológico y simbólico), alóctono (no deriva del PM/musteriense, aunque tiene un origen europeo según este autor) y gradual/escalonado (resultado de la evolución de las primeras culturas sapiens del PS como el Chatelperroniense, el Uluzziense o el Protoauriñaciense).
The local European Aurignacian sprang from this IUP [Initial Upper Paleolithic] cultural horizon [e.g. del Chatelperroniense, el Uluzziense, el Fumaniense o el Protoauriñaciense]. The production of bone, antler, ivory tools, beads and objects, as well as mobiliary art items, provides the particular expression of the Aurignacian. The roots of these products can be found in the Châtelperronian and a few contemporary entities, but it reaches its fully expression only in the Aurignacian culture. Hence, this was an indigenous western European culture that, given the last discoveries of cave art, also instigated the long tradition of the Franco-Cantabrian region (Bar-Yosef 2006b: 476).
Modelo 8 (alóctono, generalizado y repentino/abrupto). La definición del Paleolítico superior/Auriñaciense propuesta por H. Breuil en 1912. Es un modelo generalizado (antropológico, tecnológico, simbólico), alóctono (las categorías de referencia no derivan del PM) y repentino/abrupto.
Il ne semble pas qu'on puisse admettre que le Paléolithique supérieur soit nulle part, dans les régions indiquées, dérivé du Moustérien. Il s'agit plus vraisemblablement d'invasions de peuples beaucoup plus élevés dans l'échelle des race et dans celle de la civilisation que leurs prédécesseurs néanderthaliens. Il paraît établi que l'arrivée des Paléolithiques supérieurs [el Auriñaciense sensu Breuil] ait amené, à la fin du Moustérien, un changement social et industriel et une substitution de race humaine si profonde, qu'il serait certainement légitime, dans une classification bien cordonnée, de séparer le Paléolithique ancien [que comprende según el autor el Abbevilliense, el Achelense y el Musteriense] des temps qui le suivent par un coupure de grandeur égale à celle qui sépare ceux-ci de l'époque néolithique (Breuil 1912: 14).
El Auriñaciense según A. Broglio, C. Stringer y C. Gamble entre otros (Stringer y Gamble 1996, Otte 1990, Bartolomei et alii 1992, Broglio 1996, 1999, 2000, 2001, Mellars 1989a, 1998, 1999, 2005) es, de nuevo, un modelo generalizado (antropológico, tecnológico, económico y simbólico), alóctono (intrusivo) y repentino/abrupto.
The Aurignacian complexes, which were also widespread throughout Europe but are not documented in the northern regions, are constantly associated with Cromagnonoid skeletal remains (La Crouzade, Cro Magnon, Mladeč, etc.). The industries document an increase in the lithic raw material sources used; reduction sequences developed which were oriented towards the production of laminar blanks used for making endscrapers, burins and retouched blades, and bladelet and microbladelet blanks used for fashioning microliths (small points and bladelets with retouched edges). Weapons (spear points) and other tools started to be made from hard animal matter (deer antler and, at some times, ivory). The living structures became more complex, and real huts are documented. Among the economic activities, large mammal hunting was supplemented at some sites by bird hunting, fishing, and occasionally mollusc gathering. But it is the archaeological evidence of symbolic behaviour that mainly distinguishes the Aurignacian from the Mousterian: frequent use of colouring substances (previously only sporadic) and of ornamental objects (fossil and contemporary shells, some of which collected at great distances, mammal teeth and deliberately manufactured objects); very complex ritual burials with abundant grave goods; the production of decorated objects and both mobile and parietal figurative art. In some regions (Balkans, northern Italy, Provence, Languedoc, Catalonia, Lower Austria, Svevian Jura) the continous stratigraphic series show an abrupt transition from the Mousterian to the Aurignacian, marked by significant changes in the lithic industries and other archaeological evidence (Broglio 2000: 87).
In Northwest Europe, the Aurignacian appears between 32-30000 BP in a fully developed form and without any apparent link to the local traditions. This new 'culture' seems homogeneous and distinct, not only technologically but also in economical, ritual and social terms (Otte 1990: 451).
Los complejos transicionales (y entre ellos el Chatelperroniense y el Uluzziense) según las tesis aculturacionistas (Mellars 1989a, 1998, 1999, 2005, Stringer y Gamble 1996, Hublin et alii 1996, Otte 1990, 2006). Se trata de un modelo generalizado (antropológico, simbólico, tecnológico), alóctono (aunque establece un vínculo indiscutible con el PM a través del Homo neanderthalensis, e.g. Hublin et alii 1996, el modelo destaca el carácter alóctono, intrusivo, importado, copiado o imitado de las innovaciones culturales del PS) y repentino/abrupto (producto del contacto entre Neandertales y Sapiens).
From all the evidence presented above there can be no doubt that there was a prolonged period of chronological overlap between the Châtelperronian industries (demonstrably manufactured by Neanderthal populations) in western and central France and the earliest Aurignacian/Proto-Aurignacian industries (presumed to have been manufactured by anatomically modern populations) in northern Spain, as most previous workers have assumed... ... Recognizing this point opens the possibility that most if not all of the distinctively ‘‘Upper Palaeolithic’’ features documented in Châtelperronian industries were in some way the product of contact, interaction, copying, or technology transfer between the two populations— whether or not we call this ‘‘acculturation’’ (Mellars 1999: 348).
The evidence from Arcy indicates that advanced Châtelperronian industries were used by late Neanderthals, suggesting a high degree of acculturation. The association of the Arcy Neanderthal with personal ornaments so similar to those found in contemporary and nearby Aurignacien layers questions the nature of the cultural interactions with modern humans. At least in the case of these specific objects, we may be facing evidence of a trading process rather than the result of technical imitation of modern human technology by Neanderthals (Hublin et alii 1996: 226).
El Chatelperroniense, el Uluzziense y el Protoauriñaciense (entre otros complejos industriales del Paleolítico superior inicial) según Bar-Yosef (2006a, 2006b) es, asimismo, un modelo generalizado (antropológico, tecnológico y simbólico), alóctono (no derivan del PM, se trata, según el autor, de las primeras culturas del Homo sapiens en Europa) y repentino/abrupto (formadas/intrusivas).
Modern foragers [i.e. Homo sapiens sapiens], the very earliest migrating groups, made a variety of blade-dominated IUP assemblages. Their high degree of group individuality meant that the differing lithic assemblages have been given different names by archaeologists. Along the geographic trajectory from western Asia to western Europe, they are known as Emirian and Ahmarian in the Levant, Bachokirian and Bohunician in eastern and central Europe, Uluzzian, Fumanian and “proto-Aurignacian” in Italy and southern France, and Châtelperronian in western Europe. Beads and bone tools were made by several of these groups, but not by all (Bar-Yosef 2006b: 476).
El Corredor del Danubio y la Kulturpumpe (relacionados con la eclosión del Auriñaciense en el Swabia Jura) según N.J. Conard y M. Bolus (Conard y Bolus 2003, 2006, 2008, Conard et alii 2003a, 2003b) es, de nuevo, un modelo generalizado (antropológico, tecnológico y simbólico), alóctono (no deriva del PM) y abrupto/repentino (a una escala cronoestratigráfica).
The Danube Corridor hypothesis argues that modern humans migrated into central Europe via the Danube Valley [en un periodo de tiempo relativamente corto]... ...Thus we argue, in keeping with the Population Vacuum Model, that modern humans arrived in a depopulated region during or immediately following an unfavorable climatic phase, most likely during continental European equivalent of Heinrich Event 4 or the following interstadial 8, roughly 40000 years ago. The Aurignacian represents a radical break in the cultural sequence of the region, and the Kulturpumpe hypothesis points to inter-taxa competition, climatic stress and largely internal socialcultural and demographic factors as probable causes of the local innovations of the Swabian Aurignacian [laminaridad, microlitismo, industria ósea, instrumentos musicales, representaciones figurativas...]. Based on our most recent data and the lack of evidence demonstrating interaction between modern humans and Neanderthals in Swabia, the local innovations of the Aurignacian more likely reflect a combination of climatic and social-culturally embedded phenomena (Conard y Bolus 2006: 225).

Figura 1.1. Modelos antropológicos sobre el origen de Homo sapiens. A. El modelo de sustitución de poblaciones según W.W. Howells, C. Stringer, entre otros, B. El modelo de hibridación y sustitución de G. Bräuer, C. El modelo de Asimilación Africano de F. Smith, D. El modelo de continuidad multirregional de A. Thorne y M. Wolpoff. Modificado a partir de Stringer 2002: 565.
Además de estos modelos, que clasificamos como modelos específicos o de caso (referidos casi siempre a un complejo industrial concreto, e.g. el Auriñaciense, el Perigordiense o el Chatelperroniense, a una región europea específica, e.g. la Península Ibérica o el Suabia Jura o limitados a una categoría determinada, e.g. la antropología), existen otros que abordan la transición PM-PS a una escala mayor (europea o euroasiática). En general, estos modelos distinguen varias situaciones y/o escenarios transicionales (escenarios que se corresponden con alguno de los 8 modelos expuestos anteriormente, e.g. Mellars 1989a, Otte 1990, Kozlowski 1990, Zilhão y d'Errico 1999, 2000, 2003a, 2003b, Straus 2005, Bar-Yosef 2006b); asimismo estos modelos analizan las posibles relaciones entre esos escenarios/situaciones transicionales (evolución independiente de los complejos transicionales, aculturación, interacción...).
Por ejemplo, la transición PM-PS en mosaico según L.G. Straus (Straus 1996a, 2003, 2005, 2009), incluye diferentes situaciones y/o escenarios sincrónicos (en el límite este modelo podría aceptar la concurrencia, a una escala europea o euroasiática, de todos los modelos expuestos anteriormente), algunos especializados (tecnológicos por ejemplo), otros generalizados (e.g. simbólicos y económicos), la mayoría autóctonos (i.e. arraigados culturalmente al PM), unos pocos de carácter alóctono, unos graduales y otros repentinos/abruptos. Las notas distintivas de este modelo son la variabilidad (regional, cronológica, cultural, antropológica; variabilidad que afecta incluso a la unidad de las culturas: Musteriense, Auriñaciense, Chatelperroniense..., Straus 2003) y en muchos aspectos la continuidad PM-PS (aunque el autor reconoce que algunos atributos podrían tener un carácter alóctono, el énfasis se pone en la continuidad PM-PS, Figura 1.2). En la Península Ibérica el recientemente denominado Auriñaciense de transición de la cueva de El Castillo (Cantabria), y con alguna reserva de El Conde (Asturias) y Lezetxiki (País Vasco), han sido puestos como aval de este modelo.
Changes took many forms, not all of them novel or abrupt, with many examples of UP-type precursor behaviors and products in the MP, many clear cases of continuity across ‘‘the transition’’, and abundant evidence that the entire phenomenon was a cultural (and biological) mosaic, rather than starkly ‘‘black-and-white’’ replacement of one adaptive system by another... ...What apparently did not happen was an abrupt, universal, simultaneous replacement of a millennial yet inferior way of life in Europe by a superior adaptation brought into the north by a rapid invasion out of Africa. What did happen was very different: a mosaic of diverse regional situations and responses, some slow, others faster; some incorporated in processes of change already long underway, others eventual replacements by a variety of different processes, both cultural and biological, that did ultimately swamp indigenous populations and adaptive systems against a background of volatile climatic changes and ultimately the descent into a new pleniglacial. In short, ‘‘the transition’’ was a mosaic of phenomena and processes, not a single event. It was not ‘‘Apocalypse Then’’ (Straus 2005: 47, 62).

Figura 1.2. La transición en mosaico (con especial énfasis en los modelos autóctonos) según Straus (Straus 1996a, 2003, 2005). Sólo se muestra el esquema para el suroeste de Europa. PI: Península Ibérica (e.g. Carigüela, Zafarraya, El Castillo), F: Francia (e.g. Roche-à-Pierrot, Grotte du Renne), I: Italia (e.g. Grotta del Cavallo, Fumane), C: Croacia (e.g. Vindija).
El modelo transicional propuesto por Zilhão y d'Errico entre otros (e.g. d'Errico et alii 1998a, Zilhão y d'Errico 1999, 2000, 2003a, 2003b, Zilhão 2006a, 2008) contempla dos situaciones/escenarios transicionales (uno para los denominados complejos transicionales/neandertal y otro para el auriñaciense/sapiens), el primero de ellos tendría un carácter autóctono (arraigado cultural y antropológicamente al PM: musteriense/neandertal), generalizado (tecnológico, simbólico) y repentino/abrupto (la eclosión, en un periodo de tiempo relativamente corto, de los denominados complejos transicionales: Chatelperroniense, Uluzziense, Szeletiense, Bohuniciense..., modelo 4), el segundo sería alóctono, generalizado y repentino/abrupto (la llegada del Homo sapiens/Auriñaciense desde fuera de Europa, modelo 8). Estos escenarios/situaciones (modelos 4 y 8) habrían surgido y evolucionado de forma autónoma o independiente (la eclosión de los complejos transicionales es anterior a la llegada del Homo sapiens/auriñaciense al continente europeo, datada según estos autores en torno al 36.500 BP). De este modo, neandertales y sapiens habrían desarrollado dos vías alternativas e independientes hacia el PS (Figura 1.3). En la Península Ibérica este modelo se corresponde con la denominada Frontera del Ebro.

Figura 1.3. Eclosión del Paleolítico superior según la tesis indigenista/independentista (e.g. d'Errico et alii 1998a, Zilhão y d'Errico 1999, 2000, 2003a, 2003b, Zilhão 2006a). Sólo se muestra el esquema para el suroeste de Europa. PI: Península Ibérica (e.g. Carigüela, Zafarraya, El Castillo), F: Francia (e.g. Roche-à-Pierrot, Grotte du Renne), I: Italia (e.g. Grotta del Cavallo, Fumane).
Au cours des dix dernières années, le débat sur les origines de l'homme moderne et l'extinction des Néandertaliens en Europe a considéré comme un fait établi que l'Aurignacien ancien du nord de l'Espagne était daté d'environ 40.000 ans. Cette chronologie a été utilisée pour étayer l'hypothèse que l'extinction des hommes de Néandertal déclenché soit par imitation, soit par acculturation, l'apparition, chez les Néandertaliens tardifs, d'une nouvelle technologie lithique, d'objets de parure et d'outils en os. Le Châtelperronien représenterait le meilleur exemple de ce phénomène. Nous voulons montrer dans cet article que l'hypothèse d'un Aurignacien aussi ancien n'est pas démontré. Elle se base su la datation d'échantillons d'attribution culturelle douteuse, soit parce que récoltés dans des palimpsestes contenant des éléments d'autres technocomplexes, soit parce que l'attribution des assemblages à anciennes traces de l'Aurignacien n'est pas certaine. Dans les sites où le contexte archéologique des échantillons est fiable, les plus anciennes traces de l'Aurignacien ne remontent pas au-delà de 36.500 BP. Plusieurs dizaines de séquences stratigraphiques, en Espagne, France, Italie, Allemagne, Moravie, Bulgarie et Grèce, témoignent que l'Aurignacien es plus récent que le Châtelperronien et les technocomplexes équivalentes d'Europe centrale et de l'Est. L'apparition de ces derniers est datée par différentes méthodes de 38.000 BP au minimum. Les restes humains découverts à Saint-Césaire et à la Grotte du Renne, et le matériel archéologique qui leur est associé, remettent en question l'hypothèse de l'acculturation et indiquent que les Néandertaliens avaient déjà accompli leur propre passage au Paléolithique supérieur lorsque les premiers Aurignaciens sont arrivés en Europe (Zilhao y d'Errico 2000: 17).
El modelo propuesto por Mellars, Stringer y Hublin entre otros (Mellars 1989a, 1999, 2000a, 2000b, 2005, Mellars et alii 2007, Stringer y Gamble 1996, Hublin et alii 1996, Otte 1990, 2006, Bar-Yosef 2002). Este modelo contempla, al igual que el anterior, dos situaciones/escenarios transicionales (uno para los denominados complejos transicionales/neandertal y otro para el Auriñaciense/sapiens), aunque en este caso ambos tienen un carácter alóctono (no derivan del PM, en el caso del Auriñaciense por ser una industria extraeuropea, en el caso de los complejos transicionales por considerar que las innovaciones culturales del PS, colgantes, industria ósea..., tienen un carácter intrusivo, importado, copiado o imitado), generalizado (tecnológico, simbólico) y repentino/abrupto (el Auriñaciense es interpretado como una cultura del PS plenamente formada y los complejos transicionales como el resultado de los contactos mantenidos entre Neandertales y Sapiens). Estos escenarios/situaciones serían el producto de dos acontecimientos paralelos: la llegada del Homo sapiens/auriñaciense al continente europeo en torno al 40.000 BP y la convivencia/coexistencia de estas poblaciones con las indígenas (neandertales) durante un periodo de ca 10.000 años (desde ~40.000 BP a ~30.000 BP). En este contexto los atributos culturales del PS presentes en los complejos transicionales/neandertal (laminaridad, industria ósea, colgantes...) tendrían un carácter alóctono (Homo sapiens/Auriñaciense) bajo la forma de una aculturación, imitación, copia o interacción (según el autor y/o la fecha de publicación, Figura 1.4).

Figura 1.4. Eclosión del Paleolítico superior según la tesis aculturacionista (e.g. Mellars 1989a, 1999, 2005, Stringer y Gamble 1996, Hublin et alii 1996, Otte 1990, 2006). Sólo se muestra el esquema para el suroeste de Europa. PI: Península Ibérica (e.g. Carigüela, Zafarraya, El Castillo), F: Francia (e.g. Roche-à-Pierrot, Grotte du Renne), I: Italia (e.g. Grotta del Cavallo, Fumane).
If the earliest anatomically modern populations arrived in western Europe manufacturing complex bone and antler tools and wearing a variety of personal ornaments and other items of social display, as demonstrably they did, then some exchange or replication of these behaviors by the local Neanderthal groups would seem an inevitable and totally predictable reaction, as observed in effectively all recent contact situations between indigenous and intrusive, more technologically “advanced” groups... ...Needless to say, one would not expect the transfer of technology between the sapiens and Neanderthal populations (or vice versa) to involve exact replication of the various technological elements in question. Each element would, no doubt, be assimilated and integrated into the recipient communities in terms of their own preexisting technological practices and ideological structures. This is clearly apparent in both the lithic technology and the majority of bone artifacts of the late Chatelperronian groups, neither of which replicate precisely those of the earliest Aurignacian populations. Nevertheless, Randall White has shown that certain specific elements of the nonlithic artifacts from Arcy-sur-Cure do exhibit such specific similarities to those from nearby Aurignacian sites (such as the frequent use of fox canines as personal ornaments and the presence of distinctive bone tubes and ivory ring-like forms) that probability that these forms originated entirely independently in the two groups seems virtually inconceivable. While many of the bone artifacts at Arcy-sur-Cure can reliably be shown to have been produced on the site, the possibility of an actual exchange of certain items such as personal ornaments between the Chatelperronian and Aurignacian groups can in no way be ruled out, as Hublin and others have stressed. The possibility that these exchanges involved some limited degree of interbreeding between the two populations cannot be ruled out from either the DNA or skeletal evidence and should also be taken into account (Mellars 2005: 21-22).
Para terminar, presentamos el modelo transicional propuesto por Bar-Yosef a partir del 2006 (2006a, 2006b, Bar-Yosef y Bordes 2010, ver también Bordes y Teyssandier 2011, las publicaciones de este autor anteriores al 2006 pueden incluirse sin problemas en el grupo anterior, tesis aculturacionista). Este modelo contempla tres escenarios/situaciones transicionales (una para las poblaciones neandertales y dos para las sapiens). Según este autor, la mayoría de las culturas, o complejos industriales, del Paleolítico superior inicial (como el Ahmariense, el Bachokiriense, el Bohuniciense, el Uluzziense, el Chatelperroniense o el Protoauriñaciense, entre otros) son obra de las primeras poblaciones sapiens (procedentes del norte de África o del Próximo Oriente, Figura 1.5). Se trata, por tanto, de un escenario alóctono (no derivan del PM), especializado (el énfasis se pone en la tecnología) y repentino/abrupto. En cambio otros, como el Szeletiense o el Jerzmanowiciense, estarían realizadas por las últimas poblaciones neandertales (producto del contacto entre sapiens y neandertales en algunas zonas de Europa; según Bar-Yosef, las innovaciones culturales de estos complejos, como la laminaridad, son el resultado de un proceso de aculturación). Se trata, en este caso, de un escenario especializado (tecnológico), alóctono (las innovaciones culturales del PS no derivan del PM, sino que son el resultado de un proceso de aculturación) y repentino/abrupto (a una escala cronoestratigráfica). Por último, las culturas, o complejos industriales, del PS realizadas por los sapiens (o al menos algunas de ellas como el Chatelperroniense, el Uluzziense o el Protoauriñaciense) habrían evolucionado en el centro y sur de Europa hacia el Auriñaciense sensu stricto (es decir hacia el Auriñaciense típico, clásico, I o con azagayas de base hendida). En este caso, se trataría de un escenario alóctono (no deriva del PM aunque tiene un origen local), generalizado (tecnológico, simbólico) y gradual/escalonado (arraigado al Chatelperroniense, el Uluzziense y el Protoauriñaciense, Figura 1.5).

Figura 1.5. El Paleolítico superior inicial según Bar-Yosef (2006a, 2006b). PI: Península Ibérica, F: Francia, I: Italia, SE: Sur de Europa, CE: Centro de Europa, NE: Norte de Europa.
The prehistory of western Eurasia during ca. 50-30.000 years ago reflects demographic and cultural change… …The older population of this vast region, the Neanderthals, were replaced by modern humans through a complicated process that characterizes the variable interactions between different groups of hunter-gatherers… …By identifying the retention of knapping techniques and, in particular, the shapes of stone tools, one can more easily trace the cultures of modern humans, such as the Emirian, Ahmarian, Bachokirian, Bohunician, Uluzzian, Fumanian, “proto-Aurignacian” and Châtelperronian, and the penecontemporaneous Neanderthal cultures. Among these, the entities such as the Szeletian, Jerzmanowician, and others, demonstrate the process of acculturation through the adopting of blade making and the retaining of the production of foliates. Encounters may also be seen through the evidence of an exchange of artifacts, such as isolated bifacial points in IUP sites in Bohunice or St. Cesaire. The success of the newcomers in establishing themselves in western Europe culminated in the emergence of the Aurignacian culture in this region, and as a successful population they expanded their territories by moving farther east (Bar-Yosef 2006b: 477-478).
Estos modelos plantean diferentes escenarios transicionales (relacionados con la eclosión e implantación del PS en Europa), en general, contradictorios o excluyentes. Los principales puntos de desacuerdo giran en torno a las siguientes cuestiones (en modo alguno resueltas): ¿el PS europeo es un proceso cultural autóctono, es decir arraigado al PM/musteriense, o alóctono, es decir plenamente formado/intrusivo?, en el caso de que se admitan ambas posibilidades la pregunta que surge es la siguiente, ¿qué culturas del PS, o complejos industriales, Auriñaciense, Chatelperroniense, Uluzziense, Szeletiense…, tienen un origen autóctono y cuáles alóctono?, asimismo y estrechamente relacionada con las anteriores, ¿se trata de un proceso cultural revolucionario o gradual/escalonado?, además de estas cuestiones el debate se ha centrado en los últimos años en la autoría de las industrias del PS ¿quiénes fueron los autores del PS: neandertales, sapiens o ambos?, y en la cronología ¿cuándo se extinguieron las últimas poblaciones neandertales? y ¿a partir de qué momento se puede hablar de una presencia sapiens en el continente europeo?
En próximas entradas veremos con más detalle los escenarios planteados en la Península Ibérica.
Hasta pronto.
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